MTI


FACTORES EXTERNOS DEL APRENDIZAJE

1. Lugar de estudio:
 El mejor lugar es nuestra habitación personal, la cual debe de reunir buenas condiciones de iluminación, silencio, temperatura, ventilación, etc., para favorecer así la sesión de estudio. 
En caso de no ser posible, es mejor estudiar en una biblioteca cerca de nuestra casa y que en lo posible sea siempre la misma, para que así se asocie la entrada en la sala de estudio con la necesidad del mismo (ósea, la importancia de poder crear un hábito).

2. La iluminación: 

Según diversos análisis, estimadamente se precisa una temperatura ambiental que puede oscilar entre los 18 y los 22 grados centígrados. La distribución del calor debería se ser homogénea salvo en temperaturas muy bajas y el foco de calor no debe estar cercano a la mesa de estudio para evitar la somnolencia.
La luz natural evita el cansancio visual que obliga a interrumpir el estudio antes de lo previsto. Recuerda que si escribes con la mano derecha la luz debe entrar por la izquierda. Si has de estudiar por la noche, utiliza un Flexo, pues te ayudara a concentrarte más que la luz general del lugar de estudio. 

3. La hora de estudio: No existen reglas para determinar cuál es la mejor hora para estudiar. Sin embargo, está claro que, conforme avanza el día, estamos más cansados y consiguientemente nos cuesta más hacer las cosas. Esto significa que no debemos ponernos a hacer las tareas a altas horas de la noche. 
Preferentemente, el mejor tiempo de estudio es por la mañana; si esto no es viable, ha de hacerse por la tarde, y en última opción, al anochecer. 

4. El ruido y la música: 
Los ruidos son los principales distractores externos que más nos dificultan la concentración al desviarnos la atención.
En cuanto a si es conveniente estudiar o no con música, los resultados de diversos estudios han demostrado que cierto tipo de música de compositores del Barroco (música clásica) favorece el estudio y la memoria al producir en el sujeto un estado psicofísico de concentración relajada. Las composiciones en las que predominen otros movimientos pueden perjudicar el rendimiento en el estudio. Es primordial que el volumen de audición sea bajo (20 ~ 40 < decibelios) para evitar que la música centre toda nuestra atención; ya que no se trata de oír música y estudiar al mismo tiempo: El objetivo de la música es influir sobre la mente y el cuerpo colocándonos física y mentalmente en la situación ideal para estudiar.
Igualmente si creemos que la música nos desconcentra, no es recomendable forzarse a escucharla ya que mucha gente ha manifestado que el mejor hábito es tratar de estudiar sin depender de ningún elemento que altere nuestros otros sentidos.

5. El mobiliario: En estimaciones generales, lo ideal es poseer una mesa amplia, que permita tener todo el material necesario para evitar interrupciones, y además una silla regulable en altura es la más adecuada. También no viene mal una pequeña estantería donde guardar todo el material de trabajo para evitar desplazarse (y distraerse).

6. Nuestra postura:
 La postura correcta para estudiar sería tener la espalda recta, con las piernas formando ángulo recto, los pies en el suelo, los antebrazos encima de la mesa y la cabeza y parte alta de la espalda ligeramente inclinadas hacia adelante. Nosotros debemos encontrar la postura más adecuada para nuestro cuerpo, y en lo posible intentar que no sea en tanto incomoda como tampoco excesivamente cómoda, ya que en un exceso de comodidad podría hacer que nos domine el sueño.

FACTORES INTERNOS DEL APRENDIZAJE

LA RELAJACIÓN


El uso de la relajación muscular, junto con la respiración controlada, limita la ansiedad, mantiene el cuerpo saludable y contribuye a la lucidez mental (porque puede ayudar a crear pausas donde, además del cuerpo, se relaja la mente, convirtiendo esos minutos de práctica en verdaderos ‘descansos cerebrales’).

MOTIVACIÓN. La motivación es una de las claves del aprendizaje y si no se maneja bien puede provocar desinterés, apatía, escasa participación y el desenlace final puede ser  el no hacer nada y fracasar. La motivación es considerada como el impulso que conduce a una persona elegir y realizar una acción. Esta depende de cada persona.
Hay diferentes tipos de factores motivadores, como el gusto de aprender y documentarse, el desafío de terminar una carrera, la necesidad de mejorar nuestro status social, etc. Todos ellos son igualmente adecuados si nos logran otorgar la energía suficiente para mantenernos firmes durante los estudios.
Estas son algunas técnicas que pueden servirnos para incrementar la motivación a la hora de estudiar:
 Buscar objetivos. Identificar los principales factores que pueden mantener nuestro interés a lo largo del estudio, como por ejemplo: aprobar el semestre, sacar una buena nota en un tema específico, liberarse de un trabajo, etc.
 Emplear técnicas activas de estudio: subrayado, esquema, resumen... con las cuales se ha de conseguir una mejora del aprendizaje (y del recuerdo) y nos harán sentir más motivados para proseguir en el estudio.

Tener autoconfianza. Algunas de las causas más habituales del bajo rendimiento, suelen ser los complejos y la desconfianza en las propias capacidades. Aunque tampoco es recomendable confiarnos demasiado. En realidad hay quienes se favorecen por sobre exigirse al estimar bajas expectativas (a veces conviene pensar las cosas mal para que salgan bien.


Alimentación y sueño: 
Una alimentación equilibrada ayuda a mantenerse en forma. Antes de irte a la escuela/universidad acostúmbrate a desayunar para evitar una falta de concentración en las tareas de clase. Duerme de siete a ocho horas diarias, ya que la falta de sueño afecta seriamente nuestro rendimiento. Practica algún deporte y aprende a relajarte, respirando profundamente. 
Evita tomar bebidas excitantes, pues disminuye la concentración y afectan al desarrollo físico; especialmente el alcohol. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario